Federico Martellacci nació en Ibiza en 1993 y lleva viviendo en Cataluña desde 2001. Tras acabar sus cursos en centros de educación especial en Barcelona y Mataró, se ha dedicado unos años a la cerámica y últimamente explora el mundo de la pintura, en el cual se ha iniciado gracias a unos talleres de Vilassar de Mar y El Masnou. Sus temas preferidos son los paisajes de lugares conocidos, pero se relaja mucho pintando flores, animales y mandalas. Sus cuadros tienen un sentido muy especial de la luz, tal vez porque la lleva dentro. Su pintura, de base hiperrealista, nos transmite algo más que una imagen, nos lleva a sentir el respiro de las cosas.